Si se cumple el plan previsto, Fernando Alonso será anunciado como piloto titular de Ferrari desde 2010 y hasta 2014 el próximo 11 de septiembre en Monza. El viernes del GP de Italia es la fecha tradicionalmente elegida por la escudería para anunciar su formación del siguiente año y esta temporada no debe ser la excepción. Y más sin tener título mundial alguno en juego.
Lo que aún no se sabe es cuál de los dos pilotos con contrato para 2010 se quedará fuera. Entre Massa y Raikkonen, se marchará el que peor lo haga y, de momento, lleva la delantera en la clasificación del Mundial el brasileño. Y también en las preferencias de los ingenieros de Maranello, pero se puede dar un vuelco. A Vettel se le ve como una opción para acompañar al asturiano, pero más a medio plazo, a partir de 2011, cuando tenga más experiencia y pueda quedar libre de su contrato con Red Bull.
Pese a lo que se ha dicho, no existen fuertes penalizaciones económicas para que los actuales pilotos sean despedidos. Eso sí sucedía en 2009 y fue lo que al final impidió la marcha de Kimi ya para esta temporada. Por tanto, el Banco de Santander nada influye en la llegada del ovetense. Emilio Botín se va al equipo rojo como consecuencia del fichaje de Alonso, que parece, hoy por hoy, casi cerrado. La presencia de la entidad bancaria es, eso sí, una señal más de su aterrizaje en Maranello.
Hay más indicios de que Ferrari prepara ya la llegada de su nueva estrella.
El principal, la celebración de las finales mundiales de la escudería en Cheste. Por primera vez en su historia, el cierre de todos los campeonatos de turismos europeos y americanos del mítico Cavallino Rampante será fuera de Italia. Mugello solía ser el escenario final de este evento que congrega a los clubs Ferrari de toda Europa.
Siempre con espectaculares llenazos, allí acuden los pilotos del equipo de Fórmula 1 y también los que participan en el Campeonato del Mundo FIA GT. Este año se celebra del 12 al 15 de noviembre (una semana después de la última carrera en Abu Dhabi) y Fernando Alonso puede ser la gran sorpresa el domingo. Para delirio de sus aficionados y los de Ferrari.
Su contrato con Renault le impide llevar otro monoplaza y vestir con otro mono hasta el 31 de diciembre, pero vestido de calle sí podría acudir a la llamada roja. Además, ya está preparada una gran campaña de márketing para aprovechar el tirón del piloto asturiano.
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