El sol cae a plomo sobre Hungaroring, el circuito donde ganó su primera carrera en el 2003. En el motorhome de Renault, Fernando Alonso aguarda en la mesa para la entrevista con El PERIÓDICO y dos medios más. Con bermudas, chanclas y la camiseta de Renault, bebe agua y piensa cómo sortear las incómodas preguntas sobre su futuro en Ferrari del que no puede ni debe hablar. El jueves cumplirá 28 años y nada le sorprende, claro.
–¿Ahora le ha dado por montar un equipo profesional de ciclismo?
–Es una ilusión que tengo. Soy un amante del ciclismo y no puedo negar que tengo ilusión en tener mi propio equipo para competir al más alto nivel. No es fácil, pero me gustaría ganar el Tour con mi propio equipo. No es fácil, pero, a veces, los sueños se cumplen. De momento, a Alberto Contador le queda un año de contrato con Astana.
–¿Echa de menos ganar?
–Mucho. Después de vencer en el 2005 y 2006, y luchar por el título en el 2007, estos dos años han sido difíciles, aunque, al final del 2008, acabé ganando. Este año esperábamos hacer un buen campeonato. Para mí era importante ganar, espero acabar venciendo, sí.
–¿Qué ha aprendido en estos dos años de sequía?
–Son momentos que tienes que pasar en tu carrera deportiva. ¿Qué aprendes? En primer lugar a valorar lo importante que es ganar, aprendes también a trabajar en equipo, a valorar la necesidad que tienes del coche y de los ingenieros. No ganar te prepara a ganar de nuevo, te prepara a vencer de nuevo. Siempre digo que Michael Schumacher pasó cinco años sin ganar cuando llegó a Ferrari. Seguramente fueron años de un aprendizaje brutal. Tal vez por ello, cuando llegó el momento de ganar, se convirtió en un imbatible, tenía todos los puntos fuertes. Yo estoy en esa fase de aprendizaje, y cuando llegue el momento, voy a ser mucho más fuerte que en el 2005 o 2006.
–¿Se lleva mejor esta etapa dura con el futuro resuelto, sin incertidumbre sobre el más allá?
–(Duda, se lo piensa mucho, Ferrari planea sobre la pregunta) Perdón, ¿de futuro resuelto me habla?
–Resuelto en el sentido de que su futuro no depende de que gane una carrera o finalice el séptimo.
–Más tranquilo estás, sin duda alguna. Cuando tienes 22 o 23 años tienes que ganar, demostrar a todos los equipos que eres un piloto capacitado para estar en la F-1. Ahora, todo el mundo tiene buena imagen de mí, me consideran un buen piloto y, en ese sentido, sabes que tienes las puertas abiertas de muchos equipos a los que puedes ir. Eso te tranquiliza, pero sigues queriendo ganar, a nadie le gusta ser segundo. A nadie.
–¿No es cierto que ahora está más cerca de Ferrari de lo que nunca ha estado o es igual que siempre?
–(Silencio) Igual que siempre pienso (otro silencio). Por diferentes motivos siempre se ha hablado de Ferrari en mi carrera, siempre hemos ido de la mano, desde que corría en Minardi. Siempre ha sido un poco así en nueve años de fórmula 1.
–¿Está cansado de que se hable tanto de este tema tan sugerente?
–No, al final te concentras en tu trabajo, en Renault, que es mi equipo, y en hacer una buena carrera. Después, en la media hora que tienes de rueda de prensa, intentas superar la prueba como puedes. Hay preguntas más cómodas y otras menos.
–¿Qué le diría a los aficionados que quieren verle vestido de rojo en Italia, en España, en todo el mundo?
–Nada, no puedo decirles nada. Creo que más que verme vestido de rojo, azul o naranja, lo que quieren es verme ganar. El color con el que me vista es pura anécdota, no más. Creo. O quiero pensar que es así, no más.
–El año pasado se hablaba de que podía ir a Red Bull, a Honda, a BMW, a Ferrari... Este año no se habla nada. Todo el mundo lo da por hecho. ¿Estamos equivocados?
–(Más risas) Es más una pregunta para vosotros, los periodistas. El año pasado os pusisteis de acuerdo en llevarme a todos los equipos, este año parece que solo me habéis metido en uno, solo pensáis en uno, sí, que le vamos a hacer.
–¿Podría asegurar que el año que viene no será piloto de Ferrari?
--No, no puedo asegurar que no correré en Ferrari el año que viene.
–¿Qué le parece la llegada de Jaume Alguersuari a la F-1? Muchos de sus compañeros critican su llegada por ser joven e inexperto
–Las opiniones son libres, yo estoy encantado de que esté con nosotros. Acabo de ir a verle al motorhome de Toro Rosso para felicitarle y desearle la mejor de las suertes. Me ha deseado que a mí también me vaya muy bien. No le he dado consejo alguno, no creo que los necesite. La F-1 será una competición más para él. Cierto, aquí están los mejores coches y los mejores pilotos, pero eso lo sabe muy bien Jaume. Hay que quitarle presión, él sabe muy bien lo que tiene que hacer. Si está entre nosotros es porque se lo merece. Le he dicho que acumule experiencia y que su única referencia válida ha de ser su compañero de equipo, Sebastian Buemi.
El final de la jornada nos deja la imagen protagonista del dia:
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