La trascendencia de la lesión de Michael sigue siendo casi un misterio: ni él ni nadie cercano a su persona ha querido entrar a detallar el alcance de dichas heridas. Se sabe que su cabeza y su cuello sufrieron una lesión grave, pero no se ha especificado cuál ni dónde concretamente.
Los médicos y su representante se han negado a dar detalles al público, y sólo su hermano pequeño, Ralf, ha salido en defensa de Michael cuando se especuló en la prensa que lo que realmente temía el alemán era que le doliera su orgullo si no lograba tiempos competitivos: “Las fracturas en la zona de las vértebras no son algo que tomar a la ligera”, publicó replicando en el periódico Bild.
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