A Felipe Massa le va a costar coger el ritmo de competición tras su accidente. Al brasileño, dos días seguidos de entrenamientos a los mandos de un F2007, le ha pasado factura el esfuerzo y padece de dolores en el cuello, según un comunicado de su escudería, Ferrari.
Con 28 años, Massa, que sufrió un espectacular accidente en el Gran Premio de Hungría de la pasada temporada, ha vuelto a tomar los mandos de un Fórmula Uno, en este caso un modelo de la temporada 2007 -la nueva normativa de la FIA prohíbe realizar ensayos independientes con nuevos monoplazas- en el circuito italiano de Mugello cinco meses después del accidente.
Tras realizar 30 giros al circuito italiano el martes, la mañana del miércoles sirvió para seguir afinando su puesta a punto de cara a la temporada 2010, en la que compartirá equipo con el español y dobla campeón del mundo Fernando Alonso.
"Aunque me he implicado mucho en los últimos meses, algunos músculos importantes para conducir se dormían un poco. Tuve un poco de dolor en el cuello, especialmente en las vueltas rápidas" explicó el piloto brasileño que, sin embargo, apuntó que por lo demás "me sentí bien y apenas noté la diferencia con relación a antes del accidente".
Felipe Massa se estrelló contra un muro de protección a 250 km/h durante la sesión de calificación del pasado Gran Premio de Hungría -el 25 de julio- después de que un tornillo suelto en la pista procedente de otro monoplaza le golpeara en el casco dejándole sin sentido. El brasileño fue operado de una fractura craneal y, en algún momento, llegó a temerse por su vida, pues permaneció durante dos días en un coma inducido.
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