Fernando Alonso no para de trabajar / tercera visita a Maranello

Llegó para erigirse en el sucesor de Schumacher, un hueco que Raikkonen fue incapaz de llenar, y en un mes ya ha convencido a todo el mundo

Fernando Alonso no lucirá los colores de Ferrari hasta primeros de enero, probablemente durante el tradicional stage de Madonna di Campiglio, pero el asturiano ya vive al cien por cien por su nuevo equipo. El bicampeón ha estado ya tres veces en Maranello, dos de forma oficial y en poco tiempo se ha ganado la confianza y el respeto de toda la familia Ferrari. Por carácter, compromiso y profesionalidad.

El asturiano ya conoce su nueva casa como la palma de su mano, puesto que durante el mes de noviembre ha visitado la sede de Ferrari repetidamente y ha tenido la oportunidad de conocer el programa para el próximo año, familiarizarse con el personal que trabajará codo a codo con él, empaparse de la historia de la Scuderia y tomar las medidas al circuito de Fiorano, donde está previsto que haga las primeras pruebas con el bólido que competirá en 2010.

En su última visita, además de ponerse al volante de un Ferrari 458 Italia y de un 599 en Fiorano, Fernando aprovechó para visitar todas las áreas industriales donde se fabrican los vehículos, tanto aquellos destinados a competir en la Fórmula 1 como los que se venden para circular por carretera. El entusiasmo que despierta el bicampeón, su interés por el más mínimo detalle, ha contagiado al equipo que se ha enamorado perdidamente de su nuevo líder. En Maranello no hay escépticos y se considera ya un acierto su contratación.

“Tengo que ganarme la confianza de la gente del equipo” comentó en el acto de entrega de las becas Universia poco antes de emprender su último viaje a Italia. Su predisposición encandila, especialmente porque no duda en interrumpir sus vacaciones para discutir detalles junto a técnicos e ingenieros, planificando con mimo el plan a seguir y contribuyendo con su experiencia a que el coche nazca competitivo. Los miembros de la Scuderia han iniciado un nuevo periodo de esperanza e ilusión, desbordando optimismo y con grandes dosis de motivación. El contraste entre la actitud de Fernando y la de Raikkonen es tremendo y la sintonía entre las partes es total.
ViaSport